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    Demanda en EUA Contra Diageo Cuestiona la Autenticidad de Don Julio y Casamigos como Tequilas 100% Agave

    El panorama de la industria tequilera se ha visto sacudido por la reciente presentación de una demanda colectiva contra Diageo North America, un gigante mundial de bebidas alcohólicas. La acción legal, radicada el 5 de mayo en el Distrito Este de Nueva York, pone en tela de juicio la autenticidad de dos de sus marcas de tequila más emblemáticas y de mayor crecimiento: Don Julio y Casamigos.1 Estas marcas han desempeñado un papel crucial en el crecimiento del segmento de tequila premium de Diageo. De hecho, en el año fiscal 2023, las ventas netas de tequila de Diageo experimentaron un aumento del 19%, impulsado significativamente por la demanda de Don Julio y Casamigos en América del Norte.

    Casamigos, en particular, fundada por George Clooney y Rande Gerber, fue reconocida como la marca de licores de más rápido crecimiento en 2022. Don Julio, con una historia que se remonta a 1942, se ha posicionado como el primer tequila de lujo del mundo, enfatizando la calidad a través de prácticas de cultivo de agave cuidadosamente espaciadas para una maduración óptima. La demanda alega que, a pesar de su comercialización como tequilas elaborados con 100% agave, Don Julio y Casamigos contienen concentraciones significativas de alcohol de caña u otros tipos de alcohol, lo que contraviene tanto la normativa estadounidense como la mexicana. La representación legal de los demandantes está a cargo del bufete de abogados Hagens Berman.

    Detalles Legales de la Acusación: Quién, Cuándo y Dónde

    La demanda colectiva contra Diageo North America se formalizó el 5 de mayo de 2025. Los demandantes principales en este caso son Avi Pusateri, consultor de bares y especialista en cócteles kosher; Chaim Mishulovin, empresario enfocado en restaurantes kosher; y Sushi Tokyo Inc., una corporación con sede en Nueva York que opera cinco restaurantes en la ciudad. Estos demandantes actúan en nombre propio y de una clase de consumidores que compraron tequilas Don Julio o Casamigos dentro del período de prescripción en los estados de Nueva York y Nueva Jersey. El lugar de presentación de la demanda es el Distrito Este de Nueva York del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos. La base legal de la acusación radica en la presunta violación de las leyes de etiquetado de Nueva York y Nueva Jersey, así como en acusaciones de publicidad falsa y prácticas comerciales engañosas hacia los consumidores. Los demandantes han solicitado un juicio con jurado para resolver la disputa. Al presentar la demanda como una acción colectiva, los demandantes buscan representar a un amplio grupo de consumidores que pudieron haber sido afectados por las presuntas prácticas de Diageo, lo que podría amplificar significativamente el impacto legal y financiero para la empresa.

    El Núcleo de la Demanda: Alegaciones de Adulteración en Tequilas Premium

    La acusación central de la demanda sostiene que Diageo ha incurrido en un etiquetado falso al comercializar sus tequilas Don Julio y Casamigos como productos elaborados con “100% agave”. En contraposición a esta afirmación, la demanda alega que pruebas de laboratorio independientes han revelado la presencia de concentraciones significativas de alcohol de caña u otros tipos de alcohol en estos tequilas, en lugar de estar compuestos exclusivamente por alcohol derivado del agave.Un elemento clave en la evidencia presentada por los demandantes es el resultado de pruebas de laboratorio independientes realizadas por la Additive Free Alliance (AFA). Estas pruebas, basadas en la tecnología de resonancia magnética nuclear (RMN), se utilizan para determinar si el tequila ha sido adulterado con alcohol de caña. El abogado de Hagens Berman, Nathan Tarnor, ha declarado públicamente que la demanda se presentó debido a que estas pruebas de laboratorio independientes demostraron que el tequila de Diageo estaba adulterado y etiquetado de manera incorrecta.1 Tarnor también enfatizó que esta situación no solo perjudica a los consumidores que pagan un precio superior esperando un producto de alta calidad, sino que también afecta negativamente a los productores de agave. La utilización de alcoholes sustitutos más baratos por parte de las grandes marcas de tequila, en lugar de 100% agave como lo exigen las leyes de Estados Unidos y México, reduce el precio del agave y priva a los agricultores de una parte de las ganancias que legítimamente les corresponderían si se cumpliera la ley. La demanda también se apoya en numerosas citas de artículos previamente publicados en el sitio web Mezcalistas, que documentan acusaciones de adulteración realizadas por productores de agave y activistas agrarios en México a lo largo del tiempo. Esto sugiere que las preocupaciones sobre la autenticidad de ciertos tequilas no son nuevas y han sido un tema de debate dentro de la comunidad del agave durante algún tiempo.

    El Marco Regulatorio del Tequila: Normas y Controversias sobre el Agave 100%

    La producción y comercialización del tequila están estrictamente reguladas por la Norma Oficial Mexicana (NOM-006-SCFI-2012). Esta norma define claramente lo que constituye un tequila “100% de agave”. Para que una bebida pueda ser etiquetada con esta designación, debe ser elaborada exclusivamente con los azúcares de la planta de agave azul (Agave tequilana Weber variedad azul), cultivada en regiones específicas de México que están protegidas por la Denominación de Origen Tequila (DOT). Además, la NOM exige que el tequila 100% de agave sea embotellado dentro de estas regiones designadas. Es importante distinguir esta categoría de la categoría “tequila” (a menudo denominada “mixto”), que permite la adición de hasta un 49% de otros azúcares durante el proceso de fermentación, siendo los más comunes el azúcar de caña o el jarabe de maíz de alta fructosa. Si bien los tequilas “mixtos” son legales y representan una porción significativa del mercado, los conocedores y puristas generalmente los consideran de menor calidad, ya que prefieren el sabor puro y distintivo del agave. La demanda contra Diageo se basa precisamente en la expectativa del consumidor de que los tequilas comercializados a precios premium, como Don Julio y Casamigos, deberían cumplir con el estándar de ser 100% de agave.

    El Consejo Regulador del Tequila (CRT) desempeña un papel fundamental en la supervisión y certificación de la producción de tequila, asegurando el cumplimiento de la NOM. Esta entidad es responsable de verificar la autenticidad del tequila en cada etapa del proceso, desde el cultivo del agave hasta el embotellado del producto final. La demanda contra Diageo plantea implícitamente interrogantes sobre la eficacia de la supervisión del CRT si marcas tan prominentes como Don Julio y Casamigos resultan estar adulteradas. Esto podría generar dudas sobre la integridad del proceso de certificación y la capacidad del CRT para garantizar la pureza del tequila que llega al consumidor.

    Además de la distinción entre 100% agave y mixto, existe un debate continuo y una creciente controversia en torno al uso de aditivos en el tequila, incluso en aquellos que se etiquetan como “100% agave” La NOM permite la adición de hasta un 1% de ciertos aditivos (como glicerina, color caramelo, extracto de roble y jarabes a base de azúcar) sin que sea obligatorio declararlos en la etiqueta. Este hecho ha dado lugar al surgimiento del movimiento “additive-free” (libre de aditivos) y a la creación de organizaciones como la Additive Free Alliance (AFA), que abogan por una mayor transparencia en la industria del tequila. La AFA se dedica a rastrear y certificar tequilas que se producen sin el uso de aditivos, utilizando pruebas de laboratorio para verificar sus afirmaciones. Sin embargo, el CRT ha tomado medidas en el pasado contra la AFA en relación con su programa de certificación “additive-free”, argumentando que solo el CRT tiene la autoridad para certificar el tequila y sus propiedades. Esta tensión entre los grandes productores, el organismo regulador y los grupos de defensa de la transparencia pone de manifiesto una lucha más amplia dentro de la industria sobre la definición de tequila “puro” y el derecho de los consumidores a conocer la composición exacta de lo que están bebiendo. La demanda contra Diageo se inscribe en este contexto de creciente demanda de transparencia y autenticidad por parte de los consumidores.

    La Respuesta Anticipada de Diageo: Defensa de la Calidad y la Tradición

    Diageo, dada su posición como líder en la industria de bebidas alcohólicas, probablemente defenderá enérgicamente la calidad y autenticidad de sus tequilas Don Julio y Casamigos. Sus sitios web y comunicados de prensa consistentemente enfatizan el uso de agave azul Weber 100% en la elaboración de sus tequilas premium. Diageo también suele destacar su compromiso con la artesanía, la tradición mexicana y las prácticas sostenibles en la producción de sus tequilas. Un ejemplo de esto es la certificación ARA que recibió Don Julio Blanco en 2021 por parte del CRT y el gobierno del estado de Jalisco, lo que asegura a los consumidores que el tequila se produce de manera responsable y sostenible, sin deforestación. La empresa también ha recibido reconocimientos por sus esfuerzos en la reducción de emisiones de carbono en sus operaciones de tequila en México. Además, Diageo ha introducido tecnologías innovadoras, como el uso de drones para contar plantas de agave y optimizar el riego, lo que demuestra su inversión en la eficiencia y la calidad de la producción.

    Casamigos, desde su concepción por George Clooney, Rande Gerber y Mike Meldman, se ha presentado como un tequila “hecho por amigos para amigos”, lo que subraya una imagen de autenticidad y calidad. La propia Diageo ha declarado en el pasado que la calidad es el motor del crecimiento de las marcas Don Julio y Casamigos, especialmente en mercados clave como Estados Unidos, donde la categoría de tequila ha experimentado un crecimiento significativo.En un comunicado de 2021, Diageo señaló que el interés de los consumidores por productos de mayor calidad, que destacan por su autenticidad, sabor y relevancia cultural, está impulsando la demanda de marcas premium y de lujo como Don Julio y Casamigos.

    Ante las acusaciones de la demanda, Diageo podría argumentar que, incluso si se encontraran trazas de otros alcoholes, estas podrían estar dentro de los límites legalmente permitidos o ser resultado de una contaminación no intencionada durante el proceso de producción. Sin embargo, la demanda alega la presencia de “concentraciones significativas”, lo que sugiere que los demandantes creen que la cantidad de alcohol no derivado del agave excede lo que podría considerarse una traza o un límite aceptable. La defensa de Diageo probablemente se centrará en refutar las pruebas presentadas por los demandantes y en reafirmar su compromiso con la producción de tequila de alta calidad utilizando agave azul Weber 100%.

    Implicaciones para la Industria y la Confianza del Consumidor

    El éxito de la demanda contra Diageo podría tener consecuencias significativas para la reputación y las ventas de Don Julio y Casamigos. Si los consumidores pierden la confianza en la autenticidad de estas marcas, podrían optar por otras opciones percibidas como más transparentes y genuinas. Es relevante notar que Casamigos ya ha experimentado una disminución en sus ventas recientemente, y una publicidad negativa derivada de la demanda podría exacerbar esta tendencia.

    A nivel de la industria tequilera en general, si dos marcas importantes son encontradas culpables de etiquetado incorrecto, podría generarse un mayor escrutinio sobre otras marcas y una demanda creciente de información más clara y detallada en las etiquetas con respecto a los ingredientes y los métodos de producción. Esto podría fortalecer el movimiento “additive-free” y presionar al CRT para que adopte regulaciones y mecanismos de aplicación más estrictos para garantizar la autenticidad del tequila.

    Los consumidores que han pagado precios premium por Don Julio y Casamigos, esperando un producto 100% de agave, podrían sentirse engañados si se comprueban las alegaciones de la demanda. Esto podría llevar a demandas de reembolsos o incluso a más acciones legales contra Diageo. La confianza del consumidor en la categoría de tequila premium podría verse afectada, lo que beneficiaría a las marcas que se comercializan explícitamente como 100% agave y libres de aditivos.

    Para los productores de agave, un aumento en la demanda de tequilas 100% agave, impulsado por una pérdida de confianza en las marcas principales, podría tener un impacto positivo. Esto podría resultar en precios más altos para el agave y un mayor énfasis en las prácticas de producción sostenibles y tradicionales, que son valoradas por los productores de tequila de alta calidad.

    Demandas Previas Involucrando a Diageo y sus Marcas de Tequila

    La demanda actual contra Diageo por la autenticidad de Don Julio y Casamigos no es el primer desafío legal que enfrenta la compañía en relación con sus marcas de tequila. Recientemente, Diageo estuvo involucrado en una disputa legal de alto perfil con el rapero y empresario Sean “Diddy” Combs con respecto a la gestión y promoción de DeLeón tequila, otra marca dentro de su cartera. Aunque esta demanda se centró principalmente en acusaciones de discriminación racial y trato desigual hacia la marca DeLeón en comparación con Don Julio y Casamigos, reveló tensiones previas sobre la forma en que Diageo gestiona sus marcas de tequila y su compromiso con prácticas comerciales justas. La demanda de Combs alegaba que Diageo priorizaba la inversión y distribución de Don Julio y Casamigos en detrimento de DeLeón, lo que sugiere un enfoque estratégico particular en estas dos marcas que ahora se encuentran bajo escrutinio por su autenticidad. Finalmente, esta disputa legal se resolvió en enero de 2024, con Combs retirando sus acusaciones y Diageo adquiriendo la propiedad total de DeLeón.

    Otro litigio relevante involucró a 21 Seeds, una marca de tequila infusionado adquirida por Diageo en 2022. Un accionista de 21 Seeds presentó una demanda alegando fraude por parte de Diageo, argumentando que la compañía había socavado el potencial de crecimiento de la marca al lanzar un producto competidor, Casamigas Jalapeño Tequila, poco después de la adquisición. La demanda alega que Diageo engañó a los fundadores de 21 Seeds sobre sus planes de introducir un producto competidor, lo que llevó a una estructura de pago diferido en la venta. Este caso subraya aún más las preocupaciones sobre las prácticas comerciales de Diageo dentro del sector del tequila, particularmente en lo que respecta a la competencia y la transparencia con las marcas adquiridas.

    Además de estos casos, Casamigos enfrentó una demanda en 2019 relacionada con la presencia de plomo en la decoración exterior de su cristalería, lo que resultó en un acuerdo. Si bien este caso no se refería a la autenticidad del tequila en sí, sí ilustra que la marca ha sido objeto de escrutinio legal en el pasado por diferentes motivos. Este historial de litigios, aunque variados en su naturaleza, proporciona un contexto para la actual demanda sobre la composición de Don Julio y Casamigos.

    Un Futuro Incierto para Dos Marcas Emblemáticas

    La demanda colectiva presentada contra Diageo North America representa un desafío significativo para dos de sus marcas de tequila más importantes: Don Julio y Casamigos. Las alegaciones de que estos tequilas premium no están hechos con 100% agave, sino que contienen concentraciones sustanciales de otros alcoholes, podrían tener amplias ramificaciones para Diageo, la industria tequilera en general, los productores de agave y los consumidores. El resultado de esta batalla legal podría influir en la confianza del consumidor, las prácticas de etiquetado y la futura dirección del mercado del tequila.

    La cuestión central en este caso es la autenticidad y la transparencia en la comercialización de tequila premium. Si se demuestra que Diageo ha comercializado falsamente sus productos, podría enfrentar no solo sanciones financieras significativas, sino también un daño considerable a su reputación de marca. Esto, a su vez, podría llevar a un cambio en las preferencias de los consumidores hacia marcas que se perciben como más genuinas y comprometidas con la pureza del agave.

    Para la industria tequilera, este caso podría servir como un punto de inflexión, impulsando una mayor transparencia y un debate más profundo sobre los estándares de calidad y las regulaciones vigentes. El papel del Consejo Regulador del Tequila también podría verse sometido a un mayor escrutinio, con posibles demandas de una supervisión más rigurosa y una mejor protección para los consumidores y los productores de agave. En última instancia, el resultado de esta demanda tendrá un impacto duradero en el panorama del mercado del tequila y en la forma en que los consumidores perciben y eligen sus bebidas espirituosas de agave.

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