¿Alguna vez te has preguntado de dónde provienen realmente las técnicas de destilación del tequila? Para maestros tequileros, productores de agave y entusiastas de los destilados mexicanos, esta revelación podría cambiar tu perspectiva sobre la bebida nacional de México.
Mientras la industria del tequila continúa expandiéndose globalmente y los productores buscan diferenciarse con historias auténticas, una narrativa histórica fascinante emerge: la influencia filipina en las técnicas de destilación que dieron origen al tequila que conocemos hoy.

¿Cuál es el verdadero origen de las técnicas de destilación del tequila?
Durante siglos, se ha atribuido el origen de la destilación del tequila exclusivamente a los españoles. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren una historia más compleja y multicultural, donde los navegantes filipinos jugaron un papel fundamental que podría transformar nuestra comprensión de este emblemático destilado mexicano.
El antropólogo Stephen Acabado de la Universidad de California, Los Ángeles, junto con otros investigadores, está explorando esta fascinante conexión transpacífica que revela cómo el conocimiento técnico puede viajar a través de rutas comerciales históricas y transformar culturas enteras.
Las tres teorías sobre el origen de la destilación del tequila
- Teoría española tradicional: Sostiene que los colonizadores españoles introdujeron los alambiques en México después de la conquista del siglo XVI. Estos dispositivos, basados en tecnología morisca y árabe, representaron un avance tecnológico significativo que permitió transformar bebidas fermentadas en espirituosos destilados.
- Teoría del conocimiento mesoamericano previo: Arqueólogos han encontrado vasijas cerámicas en el occidente de México que posiblemente se utilizaban para capturar vapor, sugiriendo que las comunidades indígenas ya tenían cierta comprensión de la condensación. Como señalan los etnobotánicos Patricia Colunga-GarcíaMarín y Daniel Zizumbo-Villarreal: “La adopción de la destilación probablemente no fue simplemente impuesta, sino creativamente adaptada a los sistemas de conocimiento locales.”
- Teoría de la influencia filipina: La más reciente y revolucionaria propuesta vincula las técnicas de destilación del tequila con los marineros filipinos que llegaron a México a través de la Ruta del Galeón de Manila-Acapulco entre 1565 y 1815. Estos navegantes trajeron consigo el conocimiento para transformar la savia de coco en lambanog, un potente destilado.
¿Cómo llegó la técnica filipina a la producción de tequila?
El comercio del Galeón de Manila-Acapulco no solo transportó seda china y plata mexicana durante 250 años, sino que también facilitó el intercambio de personas, ideas y tecnologías entre Asia y América.
Los marineros y trabajadores filipinos que se establecieron a lo largo de la costa del Pacífico mexicano, particularmente en regiones como Guerrero, Colima y Jalisco, introdujeron métodos para fermentar y destilar la savia de coco en lambanog.
Significativamente, los alambiques que utilizaban, conocidos como “alambiques mongoles”, eran construidos con arcilla y bambú e incluían un recipiente de condensación. El historiador Pablo Guzman-Rivas ha documentado que estos dispositivos se asemejan más a los primeros equipos mexicanos de destilación de agave que a los alambiques europeos tradicionales.
Implicaciones para la industria moderna del tequila
Para los profesionales y entusiastas de la industria del tequila, esta revelación histórica ofrece:
- Narrativas de marketing auténticas: En un mercado donde la autenticidad y la historia son valores premiados, la conexión filipina proporciona una narrativa única que puede diferenciar marcas y enriquecer la experiencia del consumidor.
- Innovación inspirada en técnicas tradicionales: El estudio de los métodos de destilación filipinos podría inspirar nuevas técnicas o refinamientos en la producción contemporánea de tequila.
- Oportunidades de colaboración internacional: Esta conexión histórica abre puertas para colaboraciones con productores filipinos de lambanog, creando productos innovadores que celebren esta herencia compartida.
- Profundidad cultural: Para embajadores de marca y educadores, esta narrativa añade una capa adicional de riqueza cultural a las presentaciones y degustaciones de tequila.
Más allá de la botella: un legado cultural extenso
La influencia filipina en México se extiende mucho más allá de las técnicas de destilación:
- El término “palapa” utilizado en México y Centroamérica para describir techos de paja rústicos es exactamente el mismo que se usa en la región de Bicol en Filipinas para las frondas de coco.
- Los migrantes filipinos compartieron conocimientos de construcción naval, fermentación y conservación de alimentos que transformaron la cocina mexicana.
- La tuba, savia fermentada de coco, sigue siendo popular en áreas costeras del estado mexicano de Guerrero, conservando incluso el mismo nombre que en Filipinas.
Este intercambio cultural bidireccional también llevó maíz, cacahuetes, batatas y cacao a través del Pacífico, transformando la gastronomía filipina.
Conclusión: un tequila nacido del intercambio global
El tequila, aunque indiscutiblemente mexicano, es también producto del movimiento y el intercambio cultural. Como señala el antropólogo Stephen Acabado: “Cada vez que saboreas tequila, estás probando un eco de aquellas largas travesías oceánicas de hace muchos siglos”.
Para los profesionales y entusiastas del agave, esta perspectiva histórica nos recuerda que la innovación a menudo surge de la colaboración entre culturas. Ya sea que estés desarrollando una nueva marca, refinando técnicas de producción o simplemente disfrutando de un buen tequila, vale la pena reflexionar sobre los complejos caminos históricos que han dado forma a esta emblemática bebida mexicana.
Esta historia nos invita a considerar: ¿Qué otras conexiones culturales inexploradas podrían estar influyendo en nuestras tradiciones gastronómicas más apreciadas?
Fuente: Tequila’s Hidden Voyage: The Filipino Link In Mexico’s Iconic Spirit – Slurrp