Vino mexicano frente al cambio climático
El cambio climático está afectando la producción y el sabor del vino en todo el mundo, incluido México. Algunos de los impactos del cambio climático en la industria vitivinícola son:
- Aumento de temperaturas: Las temperaturas más cálidas pueden ser beneficiosas en algunas regiones, ya que permiten una maduración más completa de las uvas. Sin embargo, en otras áreas, el calor extremo puede dañar las uvas y afectar negativamente la calidad del vino.
- Incendios forestales: Los incendios forestales, como el devastador incendio Glass en el Valle de Napa en California en 2020, pueden afectar la química del vino y darle un sabor a humo no deseado. Estos incendios son cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
- Clima impredecible: El cambio climático está causando un clima más impredecible, lo que dificulta la planificación y la gestión de las cosechas de uva. Los viticultores se enfrentan a desafíos para determinar el momento adecuado para la cosecha y para proteger sus cultivos de eventos climáticos extremos.
- Riesgo para las regiones vitivinícolas: Según Forbes México, el 85% de las regiones vitivinícolas están en riesgo debido a la crisis climática. Las uvas para vino son extremadamente sensibles a los cambios en el clima, lo que puede afectar la calidad y la cantidad de la producción.
Ante estos desafíos, la industria vitivinícola mexicana está buscando formas de adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático. Una de ellas es Anatolia, una vinícola mexicana que produce vino sustentable y que forma parte de Iniciativa Climática de México, una organización que promueve soluciones climáticas innovadoras.
Anatolia se ubica en el Valle de Guadalupe, en Baja California, una región que se ha convertido en un referente del vino mexicano. Su fundador, Alejandro Ortega, es un ingeniero agrónomo que decidió crear una vinícola que respetara el medio ambiente y que fuera socialmente responsable.
Para lograrlo, Anatolia implementa diversas prácticas sustentables, como:
- Uso eficiente del agua: Anatolia utiliza un sistema de riego por goteo que reduce el consumo de agua y mejora la calidad del suelo. Además, cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales que permite reutilizar el agua para riego y limpieza.
- Energía renovable: Anatolia genera su propia energía eléctrica a través de paneles solares que cubren el 100% de sus necesidades energéticas. Así, evita las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al uso de combustibles fósiles.
- Agricultura orgánica: Anatolia no utiliza pesticidas ni fertilizantes químicos en sus viñedos, sino que emplea métodos naturales como el compostaje y el control biológico de plagas. De esta manera, protege la biodiversidad y la salud de los consumidores.
- Responsabilidad social: Anatolia apoya a la comunidad local mediante la generación de empleos dignos y la capacitación constante de sus trabajadores. También colabora con organizaciones sociales y ambientales para impulsar proyectos de desarrollo sustentable.
Anatolia es un ejemplo de cómo el vino mexicano puede enfrentar el cambio climático con innovación y compromiso. Si quieres conocer más sobre esta vinícola y sobre el futuro del vino mexicano frente a los impactos del cambio climático, te invitamos a participar en el cuarto conversatorio de la serie “Tu vida cotidiana y el cambio climático” de Iniciativa Climática de México.
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📅 Nos vemos el miércoles 27 de septiembre de las 10:00 a las 10:45 (Cdmx)