En un notable gesto que fusiona la cultura mexicana con el mundo del automovilismo, Sergio ‘Checo’ Pérez arribó a la fábrica de Red Bull en Milton Keynes, Reino Unido, conduciendo personalmente un camión cargado con tequila El Patrón.
Durante la tradicional reunión de fin de año de la escudería, el piloto mexicano decidió agradecer el esfuerzo del equipo con uno de los productos más emblemáticos de México. La celebración contó con la presencia de figuras destacadas como Max Verstappen y Christian Horner, quienes participaron en este evento que resalta la integración de la cultura mexicana en el ambiente de la Fórmula 1.
Este tipo de gestos no solo fortalecen los lazos entre el equipo, sino que también posicionan al tequila mexicano en escenarios internacionales de alto perfil. La elección específica de El Patrón como el tequila para este regalo demuestra el compromiso de Pérez con la promoción de productos premium mexicanos en el extranjero.
El futuro de Checo en Red Bull parece prometedor, con un contrato asegurado hasta 2025 y la posibilidad de extenderlo hasta 2026, lo que podría significar más oportunidades para que la cultura del tequila siga ganando presencia en el circuito internacional de la Fórmula 1.