La historia del Sotol: desde los rituales indígenas hasta el paladar de Al Capone

El Sotol es una bebida tradicional mexicana que se elabora a partir de la destilación de una planta del mismo nombre. Su historia se remonta a siglos atrás, cuando los indígenas de la región norteña lo consumían como parte de sus rituales y ceremonias. Sin embargo, el Sotol también ha tenido que enfrentar momentos difíciles, como la prohibición, el contrabando y la competencia con otras bebidas.

Uno de los testimonios más interesantes sobre el Sotol lo dio el historiador y escritor Carlos Palma, quien en una entrevista para el periódico El Universal contó algunas anécdotas sobre esta bebida. Por ejemplo, relató que en los años 20 y 30 del siglo pasado, cuando el Gobierno mexicano prohibió la venta de destilados nacionales, los productores de Sotol tuvieron que recurrir a métodos ingeniosos para ocultar sus botellas. Uno de ellos fue hacer falsas tumbas en los cementerios, donde enterraban las botellas para que las autoridades no las encontraran. Esta práctica se intensificó durante el mandato de Plutarco Elías Calles, quien fue presidente de México entre 1924 y 1928.

Palma también narró que en esa época, el famoso gánster estadounidense Al Capone se interesó por el Sotol y le pidió a los productores mexicanos que le fabricaran Whisky para contrabandearlo en Estados Unidos. Según Palma, Al Capone visitó Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se abasteció del popular Juárez Whiskey, así como de su bebida espirituosa mexicana preferida: el Sotol. Esta visita se convirtió en una leyenda en la ciudad fronteriza, donde aún se recuerda al capo mafioso.

El Sotol es una bebida que forma parte de la cultura e identidad del norte de México, especialmente de los estados de Chihuahua, Durango y Coahuila. A pesar de las dificultades que ha enfrentado a lo largo de su historia, el Sotol ha logrado sobrevivir y adaptarse a los nuevos tiempos, ofreciendo una variedad de sabores y aromas que lo hacen único y especial.

Comments

Add a comment