La raicilla es un destilado tradicional originario de Jalisco que ha conquistado la escena de la mixología contemporánea gracias a su sabor único y su rica historia artesanal. Este licor, que comparte familia con el tequila y el mezcal, ha sido promovido recientemente por asociaciones como Bartenders Especializados Vallarta Asociación (BEVA), que impulsan su consumo y conocimiento en espacios como el BEVA Bar Gastro Academy en Puerto Vallarta, un lugar dedicado a la coctelería de autor con destilados mexicanos ancestrales1.
La raicilla tiene su cuna en 16 municipios de Jalisco, donde se produce de manera artesanal siguiendo métodos que datan del siglo XVII. Su elaboración comienza con la jima del agave, que puede ser de diversas especies como Agave angustifolia (Chico Aguiar), maximiliana, inaequidens, entre otras endémicas de la región. Las piñas maduras se cuecen en hornos artesanales durante tres días, se muelen tradicionalmente y el mosto fermenta hasta ocho días antes de ser destilado en alambiques. Este proceso completo dura aproximadamente 30 días, conservando la esencia y tradición familiar de generaciones de raicilleros, como la familia Carbajal de Hacienda El Divisadero, reconocida internacionalmente con medallas de oro por la calidad de su raicilla147.
Desde 2019, la raicilla cuenta con Denominación de Origen, lo que ha impulsado su regulación y posicionamiento dentro de los destilados mexicanos. Este reconocimiento ha permitido que la bebida se abra camino en mercados nacionales e internacionales, destacándose por su aroma y sabor característicos que la diferencian del tequila y el mezcal. La raicilla de Hacienda El Divisadero, por ejemplo, fue galardonada en los Top World Spirit Awards en París, lo que reafirma su calidad y prestigio mundial14.
La versatilidad de la raicilla la ha convertido en un ingrediente favorito para mixólogos que buscan innovar con destilados mexicanos. Su perfil aromático y alcohólico (entre 36 y 45% de alcohol) permite combinarla con frutas frescas, hierbas aromáticas y otros ingredientes para crear cócteles equilibrados y refrescantes. En Puerto Vallarta, la Ruta de la Raicilla ofrece a visitantes la experiencia de conocer todo el proceso de producción y degustar esta bebida en su contexto cultural y gastronómico16.
Algunos cócteles populares elaborados con raicilla incluyen:
Además, mixólogas locales han desarrollado creaciones como “Olor a Mar”, que captura los sabores costeros de Jalisco con ingredientes como jarabe de especias, jugo de lima y agua de coco, reflejando la riqueza cultural y natural de la región.
Fuente: El Economista